¿Importante o urgente?

Desde nuestra experiencia en BNI Sevilla Capital y las conversaciones que mantenemos en eventos de Networking externos con sus participantes, nos encontramos con un mismo patrón común a la hora de clasificar cuales de las tareas serían Importante y cuales Urgente.

Mucho de nosotros lo primero que hacemos nada más levantarnos por las mañana es leer los e-mails y responderlos de la forma más rápida posible priorizando todo aquello que consideramos urgente… y así se consiguen solucionar las urgencias del día, pero, ¿lo importante también?

Un concepto equivocado de productividad

“Llevar las urgencias al día” no define ser productivo a medio o largo plazo. De hecho, la mayoría de las veces las urgencias tienen un denominador común que se repite una y otra vez con disfraces de realidades diferentes. Y cometemos el error de no pararnos a descubrirlos y solucionarlos de forma definitiva.

Simplemente nos dedicamos a ponerle la etiqueta de urgente, y parcheamos sin ser consciente de que posiblemente no hayamos solucionado el problema de raíz, sino que diciéndonos “solucionado” o “hecho” nos sintamos libres de esa carga, por lo menos de forma temporal.

En la mayoría de los casos, la causa real que lo provocó volverá disfrazado de distintas etiquetas.

Con el tiempo, y si no corregimos estas inercias de producción, se volverá más y más numerosas. Cada vez tendremos más cosas urgentes que nos roban tiempo, y dispondremos de menos tiempo para enfocarnos en lo importante.

Filtrando lo importante

En definitiva, somos como un embudo, y cada vez que ensanchamos la boquilla del mismo estaremos desperdiciando un tiempo muy valioso. Si sientes que los dos extremos del embudo se han igualado, es que la improductividad ya te ha llegado, y lo urgente te ha ganado, por lo que el embudo no cumplirá su función propiciando las situaciones de estrés y falta de eficacia y productividad.

Ninguna de las acciones que realicemos tendrán reflejo en nuestra cuenta de resultados, y la empresa habrá ganado un nuevo improductivo.

Lo urgente en las empresas

A veces, es nuestro propio jefe o gerente quien se empeña en hacernos improductivos. Llamadas, tareas, reuniones, e-mails,… que nos asigna de forma directa de su propio embudo productivo, pero además, no sólo te indica el “QUÉ” sino, el “CÓMO” tienes que hacerlo, sin caer en la cuenta que la persona que finalmente le va tocar “apagar su fuego” eres tú, el profesional y el que tiene los conocimientos en esa área (…y por eso te ha encomendado su misión)… el “deja todo y ponte con esto primero”, y que en la mayoría de casos son tareas repetitivas que si nos dejase un poco de tiempo podríamos automatizar, o crear patrones base,… para erradicar la reiteración del mismo problema.

Por lo que, si tienes otras reuniones, contactos que alimentar, como tareas cotidianas importantes… serían desplazadas a un segundo plano, con lo que se terminan por ser canceladas o pospuestas para más adelante. Este sería otro claro nuevo signo de alarma.

Y es el caso, de que, cuando contamos con una estrategia y metodología basada en el networking integrado en nuestro trabajo y/o procesos, y no podemos dedicarle el tiempo, cuidado y atención, igualmente nos encontramos frente a una nueva amenaza real a nuestra productividad, e incluso, a nuestro bienestar personal.

Pero volviendo al asunto de cómo empezar el día,… ¿Y si la primera acción de la mañana, no fuese abrir el correo o el WhatsApp? Recuerda, pudiera ser que le prestases atención a lo importante primero, solucionando así muchas de las demandas que podrías encontrarte en el e-mail de manera anticipada. Y, sobre todo, definitiva.

Obviamente, hay puestos de trabajo, como los asociados a la atención al cliente, en los que el tiempo de respuesta es vital e importante en la gran parte de su día a día, y por este motivo, tampoco podemos generalizar. Cada uno de nosotros debemos valorar nuestro caso y actuar en consecuencia a nuestras necesidades y actividad profesional.

El precio a pagar por las urgencias

¿Cuántas veces has tenido la sensación de no poder irte de vacaciones, ponerte malo, no llegar a esa actuación de nuestros hijos en el colegio… apagando los fuegos del día a día? Y encima, seguimos acumulado e-mails con más incidencias. Valora realmente cuantas de aquellas cosas importantes fueron afectadas, y cuantas cosas catalogaste de urgente y con la perspectiva del tiempo, realmente no lo eran. Por lo que tenemos que ser capaces de definir prioridades reales para soluciones reales.

Todo esto de no saber categorizar de forma efectiva y real, lo verdaderamente Urgente o Importante cuando trabajamos con estrategias de Networking, nos encontramos que estos planteamientos nos pueden afectar a su desempeño y dedicación, y obviar las oportunidades que nos ofrece. Afirmaciones como no tengo tiempo, no me funciona, no veo cómo podría ayudarme a la evolución de mi negocio,…

El buen networking te ayudar a priorizar

En este sentido, en BNI Sevilla Capital como herramienta de Networking te ayudamos a saber categorizar mediante formaciones, metodología, herramientas, consejos,… que sitúen nuestro pensamiento y sistema de trabajo en el camino correcto a la productividad y eficacia, llegando a conseguir integrarlo en nuestro día a día de manera natural.

Tenemos claro que es importante cuidar una red de contactos, teniendo su reflejo en la cuenta de resultados, eficacia de estrategias a través de cooperaciones y sinergias, entre muchas de sus ventajas… e incluso con el caso de ventas directas.

En BNI Sevilla Capital te vamos a poner las herramientas necesarias para que realmente sepas que “lo verdaderamente urgente, es hacer las cosas importantes”, liberándote de esas tareas diariamente urgentes engañosas, y dejándote hueco para todas esas tareas importantes y productivas a medio y largo plazo.